ESTILO DE VIDA

Los últimos 30 años han marcado un nuevo rumbo en las teorías y modelos sobre liderazgo. En esta coyuntura surgen nuevos modelos de liderazgo carismático y transformacional, así como de liderazgo de apoyo y de servicio. 

El tema del liderazgo es un hilo conductor dentro de los Consejos de Empresarios de la Asociación Mexicana de Restaurantes, en colaboración con la firma internacional TAB (The Alternative Board).

Estas son diez recomendaciones, que hemos extraído de diversos expertos, para que un líder conforme equipos de alto desempeño:

1. Comunique con claridad el rumbo y la manera de alcanzarlo.
2. Inspire y motive a sus seguidores. 
3. Sea exigente en sus mandatos.
4. Busque el interés común y el de la organización.
5. Sea ejemplo o modelo de las conductas que desea.
6. Intervenga de manera subsidiaria cuando el subordinado no puede por sí mismo.
7. Sea abierto y participativo.
8. Aprenda a delegar.
9. Entienda a las personas y muestre interés en ellas.
10. Reconozca el esfuerzo y el mérito, evitando el protagonismo.

Escuchar

Escuchar es fundamental para una buena comunicación. Saber escuchar es mostrar interés cuando alguien habla. El interés se demuestra con palabras y con actitudes, con la mirada y con la atención, con el lenguaje no verbal. La expresión en el semblante puede comunicar desaprobación, duda, desinterés o desacuerdo.

 

Algunos consejos relacionados con la capacidad de escuchar son:

• Permanecer concentrado. Estar metido en lo que la otra persona dice, sin preocupación por lo que se va a decir.
• No interrumpir. 
• Resumir lo dicho, sintetizar lo que se entendió.
• Preguntar: ¿es esto lo que quieres? ¿Qué puedo hacer por ti? ¿Cómo crees que puedo ayudarte?

 

Los expertos recomiendan desarrollar una visión inspiradora y una misión personal basada en el bien común, que mueva a un mayor compromiso y al sacrificio. 

Evidentemente, la visión del cambio posible es un componente imprescindible del carisma del líder. La naturaleza carismática y el sentido de transformación se funden y complementan. No basta acometer un proyecto grande, adicionalmente es necesario sostener el esfuerzo hasta el final.

No se trata, sin embargo, de mover al equipo a manera de una turba enardecida, mediante emociones que encienden el ánimo con fuerza, pero se extinguen con la misma rapidez. Se trata, más bien, de mover al equipo con razones poderosas que mueven las pasiones y se apoyan en ellas. El sentido trascendente de dichas razones incrementa exponencialmente la fuerza de la motivación.

Todos tenemos un estilo dominante, pero hemos de ser flexibles y adaptarnos a la situación, eligiendo estilos de mando que quizá no nos resultan tan naturales.

Mandar no necesariamente implica decidir, pues muchas veces consiste en señalar un rumbo y dejar que otros decidan la mejor manera de alcanzarlo. Otras veces implica elegir el fin y los medios mediante consulta, o de manera colegiada.

Se advierte que aquellos que perciben estar siendo excluidos acumulan resentimiento. La percepción de equidad y justicia es fundamental para el buen funcionamiento de un equipo y aunque no motiva en sí misma, su ausencia aniquila el buen ánimo.

Aunque no haya tiempo y recursos para todos, es importante que todos se sientan valorados en lo general y justamente reconocidos en su desempeño particular. Los reconocimientos y recompensas han de ser percibidos como legítimos y equitativos.

Un miembro del equipo que es capaz, pero no se siente vinculado con el líder, acumulará resentimiento por sentirse menospreciado en su trabajo ejemplar.  Puede volverse cínico, indiferente a la solución de problemas, aislado en su trinchera negativa, ausente de la vida organizacional. Esta persona "la irá pasando" sin involucrarse mayormente.

Por otro lado un miembro del equipo más involucrado aunque menos capaz tenderá a ser un “yes-man”. Hará de manera acrítica lo que le pidan, sin cuestionar nada. Los líderes autoritarios los prefieren, sobre todo cuando tienden a ser aduladores.

Un miembro del equipo que ni es capaz, ni está involucrado, requerirá mucha supervisión y motivación.

Finalmente, el ideal es un miembro del equipo capaz e involucrado, alguien que no teme el conflicto o las discusiones acaloradas, que asume riesgos.

En la actualidad no existe una definición completa y universalmente aceptada de liderazgo. Todavía hay mucho trabajo que hacer para explicar en qué consiste este fenómeno del comportamiento humano, o cómo podemos desarrollar estas cualidades.

Para saber más sobre los Consejos de Empresarios de la Asociación Mexicana de Restaurantes, dirigidos por The Alternative Board (TAB), escribe a info@amr.org.mx.

 

FUENTE: The Alternative Board (TAB).